Hacer espacio para las emociones, los pensamientos y hasta los síntomas físicos que podemos llegar a presentar parece contraintuitivo en una sociedad que nos invita a alejarnos del sufrimiento a través de cualquier cantidad de productos.

Actuar comprometidamente, enfocados en nuestro camino, presentará sus riesgos y obstáculos. Y de ahí la necesidad de desarrollar las herramientas necesarias para hacerles frente. Con el repertorio adecuado, puedes llegar a tus objetivos y avanzar en el camino de lo que tú determines como valioso.